lunes, 20 de abril de 2015

REFLEXIONES  IV (La primera vez)
La primera vez, es aquella que pierde importancia con el paso del tiempo, pero que nunca se olvida. La cuidas al mínimo detalle en tu memoria, a veces fantaseando, quieres que salga todo muy bien.
La primera vez, es también aquella que al recordarla, sobre todo al principio, te fijas más en lo que no has hecho, que en todo lo que has trabajado para que saliera perfecto, y no basta con que te digan que ha salido bien, buscas la imperfección para mejorar a la siguiente.
La primera vez, es aquella en la que dudas si habrá una segunda oportunidad para repetir, mejorando “esa vez”.
La primera vez, es esa en la que desconoces que todos esos deslices, en los que atormentas a tu memoria, son laudos que  pertenecen al manual del primerizo.
En fin, la primera vez, es esa que te acompañara para siempre en tu recuerdo, pero que será un recuerdo compartido y no en soledad y podrás verbalizar ese encuentro, cuantas veces queráis.

Nótese que en esa “primera vez hago referencia a mi primera entrevista de radio.

sábado, 18 de abril de 2015

REFLEXIONES  III  (AMISTAD)

El otro día me preguntaron algunos amigos que de qué me iba a operar, al contestarle que del pulgar de la mano izquierda que lo tengo en resorte y me impide llevar “mi vida” al 100% de forma natural. Se inició una discusión, sobre la necesidad de llevar a cabo la operación, preguntándome reiteradamente si era necesario, que para qué me hacía la operación, dando a entender que el pulgar de la mano izquierda, (de “mi mano izquierda”) no era importante.
No entendía las razones de tanta polémica, en definitiva era mi dedo pulgar, “sólo mi dedo pulgar”. A nadie había pedido que recogieran a mis niños, ni que fueran a verme, tampoco que me llevaran al hospital, nada, no había pedido nada a nadie, es una operación de quince minutos como máximo, con anestesia local, terminan y para casita.
Visto que mi opinión, el argumento de pérdida de movilidad funcional de la mano izquierda, no les valía, opté por la opción de alejarme pedirme una cerveza y cogerla, con dificultad y dolor, con la mano izquierda. “Ves si la puedes coger bien”, me dijo alguien, me tomé la cerveza y me marche.
MI reflexión es la siguiente, a veces los amig@s,  piensan poco en los otros, dejándose llevar por sus propios miedos, y vanas especulaciones, racionalizándolo todo, quedando en estúpidas especulaciones, no dando validez al razonamiento del otro y de ahí mi siguiente conclusión:

Un amigo no te cuestiona primero ¿porqué haces eso? antes te pregunta ¿qué necesitas para hacerlo?.

miércoles, 15 de abril de 2015

RECUPERANDO AMISTADES
Hoy  al entrar en el caralibro  recibí una nueva petición de amistad , al principio no le di mayor importancia, de hecho ni la miré, seguí a lo mío, que como saben mis amig@s, es colgar muchos, tal vez demasiados, posts, en esto que volví a ver la imagen encendida de las peticiones de amistad y le di a verla, era una amiga que hacía, mucho, muchísimo tiempo que no sabía nada de ella. Por supuesto le di a aceptar a su petición de amistad, y empecé a pensar en todas aquellas personas que de un modo u otro han pasado por mi vida y, que sin saber cómo desaparecieron de ella, personas que dejaron una mayor o menor huella, pero que de algún modo me hicieron si no mejor persona, si contribuyeron a traerme al punto donde hoy me encuentro. A todos esos amigos de hoy y de antaño quiero expresarles mi agradecimiento. porque ayudaron a hacerme como soy, y si algunos desaparecieron fue porque en la vida no se viaja en vías paralelas, salvo en contadas ocasiones y no es frecuente renunciar a tu camino, salvo en el matrimonio y no siempre, para seguir el camino de otra persona por mucho que la quieras. Por eso nunca me importó dejar de ver a aquellos y aquellas al@s que quise, porque siempre supe que estaban ahí, en mi corazón, y eso la distancia no lo iba a empañar y mucho menos borrar. A todos y a todas que con su presencia y su ausencia me forjaron así 

¡¡¡¡ GRACIAS !!!!!

jueves, 9 de abril de 2015

A VECES
A veces, sólo a veces, me seduce la vida,
cuando pasea su sonrisa por mi cuello,
sus susurros se convierten en acogida,
y acaricia mi rostro con atropello.
A veces, sólo a veces, me deleita la vida,
con su aliento arrullando mis paños,
despertando con su sonrisa divertida,
los destellos que se desviven con los años.
A veces, sólo a veces, me cautiva la vida
al ver sus ojos, y recordar cuando tuvo quince,
mirar su rostro notando su mirada agradecida,
contemplar su figura perspicaz como un lince.
A veces, sólo a veces, me gusta la vida
que improvise por todos lados,
que sorprenda a mi pensamiento
a base de besos, risas y guiños alados,
que mi estampa no le extrañe ni al viento.
A veces, sólo a veces, me embelesa la vida
 que pasa sin atisbos extrañados por mi presencia,
su contemplación atrae y tiene buena acogida
llena de intensidad y armonía la existencia
quedando tu, mi amada, mirándome divertida.

miércoles, 8 de abril de 2015

MIRAR AL PASADO

Mirar al pasado  es como una cita a ciegas
tienes una idea de lo que esperas,
pero no sabes lo que te vas a encontrar.

Mirar al pasado es agitar todas las cenizas,
y sin ascuas,
esperar que el fuego se rearme.

Mirar al pasado es abrir tu baúl de los recuerdos
sin saber que sorpresas te repara la apertura.

Mirar al pasado es toparte frente a un espejo
costándote reconocer la imagen que tienes enfrente.

Mirar al pasado es pura ebullición cerebral,
subes, bajas, vuelas , te desplomas,
y casi nunca te llegas a desmoronar.

Mirar al pasado es también placidez,
la del trabajo bien hecho,
dándote cuenta que donde estás
es donde siempre quisiste estar.

Mirar al pasado  es soslayar
con la mayor de las sonrisas,
la bofetada que el presente te pudiera dar.

Mirar al pasado, en fin, es una cita a ciegas,
agitando las cenizas de tu baúl de los recuerdos,
rompiéndose tu espejo por pura  efervescencia,
llegando a la placidez soslayando el presente.



lunes, 6 de abril de 2015





A veces

A VECES
A veces, sólo a veces, me seduce la vida,
cuando pasea su sonrisa por mi cuello,
sus susurros se convierten en acogida,
y acaricia mi rostro con atropello.
A veces, sólo a veces, me deleita la vida,
con su aliento calentando sin amaños,
despertando con su sonrisa divertida,
los destellos que se desviven con los años.
A veces, sólo a veces, me cautiva la vida
al ver sus ojos, y recordar cuando tuvo quince,
mirar su rostro notando su mirada agradecida,
contemplar su figura perspicaz como un lince.
A veces, sólo a veces, me gusta la vida
que improvise por todos lados,
que sorprenda a mi pensamiento
a base de besos, risas y guiños alados,
que mi estampa no le extrañe ni al viento.
A veces, sólo a veces, me embelesa la vida
 que pasa sin miradas extrañadas por mi presencia,
mi apariencia, agrada y tiene buena acogida
llena de intensidad y armonía mi existencia

quedando tu, mi amada, mirándome divertida.